Uno de los talismanes más utilizados en la historia es el ojo turco, también conocido como nazar, se considera un amuleto contra el mal de ojo y las malas energías.
¿Qué es el ojo turco?
El nombre de ojo turco proviene de nazar boncuğu que significa abalorio de mal de ojo. El ojo turco es un abalorio que tiene forma de gota plana donde hay un ojo al que se le atribuyen poderes o fuerzas, por ello es utilizado como talismán y amuleto contra el mal de ojo.
Es muy común en Grecia y allí se conoce como el ojo griego y se utiliza contra la influencia negativa de la envidia, o mal de ojo. Según la tradición, en tiempos de Babilonia y Egipto, los malos sentimientos del ser humano se proyectaban a través de la parte más expresiva del cuerpo, los ojos.
La gente suele llevarlos en el cuerpo en pulseras, tobilleras, collares… también se suele colocar en la puerta de las casas y en el trabajo. Cada vez tiene más tirón ponerles a los bebés recién nacidos un ojo turco para protegerles.
Los ojos turcos tienen suelen estar fabricados a mano con cristales de colores, los más comunes son negro o azul oscuro, azul claro, blanco y azul oscuro. Pero pueden variar de colores en función de la intención que lleve el amuleto.
Significado en función de los colores
Cada color tiene un significado y aunque el ojo turco se utiliza como amuleto para combatir el mal de ojo, vamos a ver todos los significados que pueden tener en función del color del talismán.
Ojo turco azul: es el símbolo del buen Karma, está asociado al agua y está vinculado con las buenas energías. Es el color más usado en el ojo turco.
Ojo turco azul claro: este color simboliza la verdad, está asociado con el color del cielo y nos proporciona toda la protección contra el mal de ojo.
Ojo turco rojo: el color rojo es el color del amor y la sangre, por tanto está relacionado con la energía, poder, pasión y deseo.
Ojo turco amarillo: simboliza la fuerza y la vitalidad, es el color del sol y se relaciona con el vigor físico y la salud.
Ojo turco verde: el verde, como todos sabemos es el color de la esperanza, por eso simboliza la esperanza y el crecimiento personal. Es el color de la naturaleza.
Ojo turco blanco: el blanco simboliza la inocencia y bondad. Está asociado con la luz y es el color de la limpieza, purificación, perfección y transforma las energías negativas en positivas.
Simbolismo
El símbolo del ojo se asocia al sol, que es la fuente principal de luz. A lo largo de la historia se ha utilizado la forma de los ojos como amuletos para librarse de todo tipo de males y enfermedades.
El color estrella para el ojo turco es el azul y es que es el color del cielo y buen Karma, es decir, tiene muchas connotaciones positivas por lo que nos traerá buena suerte. Además del color, el ojo turco también tiene símbolos protectores para aumentar el poder del amuleto.
Los símbolos protectores que tiene el ojo turco son:
Todos para combatir el mal de ojo que es la principal función del amuleto
Es decir, el ojo turco combina el ojo que ahuyenta los malos pensamientos y mantiene alejado el mal de ojo, y el color azul que es el símbolo de la buena suerte y el buen karma para los turcos.
¿Para qué sirve el ojo turco?
Como ya hemos explicado, el ojo turco es un amuleto que también se denomina nazar, y que suele estar construido a mano con cristales de diferentes colores, aunque el color que más predomina es el azul. La apariencia de estos cristales es parecida a las plumas de los extremos de la cola de los pavos reales, aunque los colores sean diferentes. Se podría definir como una especie de gota plana, decorada por unos círculos que a su vez pueden albergar otros círculos de otros tamaños y de diferentes colores.
Y es que el ojo turco no es un amuleto que se utilice para atraer la suerte, o para tener éxito en la vida o en el amor. En realidad lo que el ojo turco hace es proteger al que lo lleva o las estancias de las contaminaciones exteriores. Antiguamente se usaba principalmente contra una protección frente al mal de ojo, esto es, contra las posibles maldiciones que fueran lanzadas contra una persona. De esta manera se intentaba combatir estos males de ojo que imposibilitaban a la persona a encontrar trabajo, amor o salud.
En general, se suele usar también para protegerse de las malas vibraciones, de las personas que quieren hacernos daño, y de todos aquellos elementos externos que tratan de romper la unidad familiar o perturbar la tranquilidad personal.
Del mismo modo, el ojo turco no solo sirve para ahuyentar los malos augurios y las malas vibraciones de nuestro alrededor sino también para impedir que nuestras malas vibraciones y pensamientos afloren al exterior e influyan negativamente en los demás. Por ello también debe ser considerado como un símbolo de paz y comprensión entre las partes.
La forma en que el ojo turco logra su cometido es “distrayendo” la mirada de la persona, es decir, atrapando la mirada de aquel que nos quiere hacer daño, impidiendo que el mal de ojo entre por nuestros ojos. Si el ojo turco se deteriora, se suele decir que es porque está cumpliendo o ha cumplido ya con su objetivo y será necesario reemplazarlo por otro.
Ahora, ¿por qué se le denomina ojo turco? Se llama así, evidentemente, por la similitud con un ojo. En la cultura turca se cree que todas estas malas vibraciones provienen de los ojos de las personas, por lo que con este amuleto se capturan esos malos pensamientos y se evita que salgan al exterior.
Con los años, mucha gente, sobre todo en las culturas occidentales, también han empezado a usarlos con fines bastante distintos. Principalmente como complemento o producto de decoración, aunque sin tener en cuenta para nada sus propiedades como amuleto protector. En realidad no es algo de extrañar, ya que además de sus propiedades, el ojo turco o nazar es también un amuleto muy bonito.
Pero, ¿cual es el origen real del ojo turco? ¿Realmente fue en Turquía donde apareció por primera vez, o fue adaptado en su momento por el imperio otomano?
Origen del ojo turco
El ojo siempre ha sido un símbolo venerado en muchas culturas. Ha sido y es el representante de simbologías muy importantes en casi todas las religiones. Por ejemplo, en la religión cristiana se conoce a Dios como “el ojo que todo lo ve“, e incluso ya los egipcios representaban a su dios Ra como un ojo. Y es que el ojo representa algo así como un ente superior, que es capaz de observar y juzgar todo lo que hacemos.
Del mismo modo, en otras culturas se consideró que los ojos (de ahí la expresión mal de ojo) eran los conductos por los cuáles afloraban al exterior las energías negativas de las personas. Fue en la región de Anatolia donde se empezaron a ver por primera vez estos amuletos, lo que ahora se denomina Turquía. Y es precisamente en Turquía donde se siguen fabricando de forma artesanal, siendo uno de los máximos símbolos de su cultura. De hecho, era tradición ponerle a los recién nacidos este tipo de amuletos.
El origen concreto es difícil de determinar, ya que era un simbolismo ya utilizado por numerosos pueblos de las orillas del Mar Mediterráneo hace miles de años. Uno de os primeros documentos gráficos que se tienen de este ojo turco se encuentra en unas tablillas de arcilla con unos 5.000 años de antigüedad, y en algunos sepulcros reales del imperio turco.
Por otra parte, también hay otras teorías que abogan por un origen totalmente diferente del ojo turco. Hay quien sostiene que son consecuencia de la invasión de las regiones otomanas por los pueblos nórdicos. Sin embargo, es una visión con muy poco fundamento histórico. Estas teorías afirman que el ojo turco es una imitación de la amenaza que representaba para los pueblos turcos la invasión de los nórdicos. Por ello, el color azul es una alusión al color de ojos de esos pueblos bárbaros que representaban una amenaza en aquel momento.
También, desde hace siglos la influencia del imperio turco hizo que este amuleto también llegar a otros países. Por ejemplo, también es muy usado en Grecia, y de hecho, en algunos lugares se le conoce como el ojo griego en lugar del ojo turco.
La realidad es que, aunque en occidente ya no se crea mucho en eso del mal de ojo, en Turquía, Grecia y la mayoría de países que hay desde ellos hasta China incluida, siguen teniendo bastante presente este tipo de supersticiones y cuenta con numerosos amuletos para ahuyentar los malos espíritus o las energías negativas, así como para atraer la buena suerte.
Como en muchos de estos amuletos, el poder el ojo turco también está cimentado en historias y leyendas con miles de años de antigüedad.